La reducción de jornada laboral: un desafío entre economía y política

• El ministro Carlos Cuerpo destacó la importancia de que el diseño de la reforma sea equilibrado y tenga en cuenta la diversidad de sectores y empresas.
• Antonio Garamendi calificó como inaceptable que desde un Ministerio se recurra al insulto por desacuerdos en las negociaciones.
• Las tensiones en el Gobierno aumentan debido a la falta de consenso para sacar adelante propuestas parlamentarias clave.

El ministro Carlos Cuerpo ha respaldado algunos de los argumentos planteados por la patronal, destacando que «es fundamental que el diseño sea equilibrado y tenga en cuenta la gran diversidad que existe tanto en los tipos de empresas como en los sectores». Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, criticó duramente a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, señalando: «Es inaceptable que desde un Ministerio se recurra al insulto y la descalificación hacia un interlocutor simplemente por no alinearse con un acuerdo».

Críticas de Antonio Garamendi a Yolanda Díaz

La falta de consenso para avanzar en propuestas parlamentarias ha exacerbado las fricciones internas. En esta ocasión, el enfrentamiento ha surgido por la reducción de la jornada laboral, un tema que Yolanda Díaz, líder de Trabajo, está gestionando exclusivamente con los sindicatos CC OO y UGT, tras el rechazo de la patronal CEOE a participar en las negociaciones.

Dudas sobre la propuesta de reducción de jornada laboral

El ministro Carlos Cuerpo ha expresado dudas sobre la unilateralidad en la propuesta de reducción de jornada laboral impulsada por Yolanda Díaz. Durante su intervención el miércoles, Cuerpo destacó la importancia de que la reforma sea «ambiciosa pero equilibrada en su diseño», subrayando la necesidad de avanzar lo antes posible, pero reconociendo la diversidad de situaciones según el tipo de empresa y sector. Según el ministro, es esencial «acompañar a las empresas para garantizar que esta medida se implemente de manera eficiente, beneficiando tanto a los trabajadores como a las empresas». Asimismo, enfatizó que la reducción de jornada debe ser sostenible en el tiempo, ya que «no se trata únicamente de establecer una fecha de inicio».

Yolanda Díaz critica al PSOE y a Nadia Calviño

Estas declaraciones, que buscan un punto medio entre las expectativas del Gobierno y las demandas empresariales, han generado el rechazo de Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo criticó abiertamente al PSOE y al propio Cuerpo, acusándolos de incumplir el acuerdo de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales para 2025. «Es muy grave. ¿Cuál es la razón para no respetar el acuerdo firmado? Que el PSOE lo explique», declaró Díaz, manifestando su descontento en La Sexta. Además, lanzó una indirecta hacia la expresidenta del BEI, Nadia Calviño, con quien tuvo enfrentamientos en la legislatura anterior: «Pensé que con la salida de Calviño las cosas cambiarían, pero vemos diferentes caras y los mismos comportamientos». Díaz advirtió que este tipo de incumplimientos no solo dañan la credibilidad política, sino que también favorecen el crecimiento del apoyo a la extrema derecha.

En medio del conflicto, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, aprovechó la ocasión para respaldar las declaraciones del ministro Carlos Cuerpo, elogiando su enfoque «más colaborativo» frente a lo que calificó como «descalificaciones» por parte de la vicepresidenta Yolanda Díaz. «Es inédito que desde un Ministerio se recurra a insultos y críticas hacia un interlocutor solo por no respaldar un acuerdo. Ese no es el camino para construir un verdadero diálogo social», afirmó Garamendi. Asimismo, instó a priorizar la economía sobre intereses políticos, señalando que acusar a la CEOE de oponerse a mujeres y trabajadores es injusto: «Â¿Cómo no vamos a defender a las mujeres? Pensar en la economía significa pensar en todos».

Respaldo de Garamendi a las palabras del ministro

Tras casi un año de reuniones en el marco del diálogo social, el Ministerio de Trabajo dio por concluidas las negociaciones tripartitas debido al rechazo de la patronal a una propuesta que considera perjudicial tanto para la economía como para las empresas. Además, Garamendi criticó que la medida ignore las 4.500 mesas de negociación colectiva existentes. Según él, la reducción de la jornada laboral mediante un decreto representa «una ruptura directa y unilateral impuesta a través del BOE».

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