- Dinamarca toma con seriedad las declaraciones de Trump, pero busca evitar una escalada del conflicto a través del diálogo.
- El futuro de Groenlandia pertenece únicamente a los groenlandeses, según reafirmó la primera ministra Mette Frederiksen.
- Groenlandia enfrenta una encrucijada entre su independencia y su dependencia económica de Dinamarca.
El clima sombrÃo de enero en Copenhague refleja el tenso ambiente polÃtico que vive Dinamarca tras las recientes declaraciones de Donald Trump, quien amenazó con adquirir Groenlandia e imponer aranceles elevados a Dinamarca si esta se opone a sus intenciones.
Lars Løkke Rasmussen, ministro de Asuntos Exteriores, afirmó que Dinamarca toma la situación «muy, muy en serio», pero destacó que no buscarán intensificar un conflicto verbal. Por su parte, la primera ministra Mette Frederiksen descartó la posibilidad de un conflicto militar con Estados Unidos. «No puedo imaginar que lleguemos a eso», declaró.
Mientras tanto, Lars Sandahl Sorensen, director de la patronal Industria Danesa, llamó a la calma y subrayó que nadie tiene interés en una guerra comercial. Sin embargo, las reuniones de emergencia entre lÃderes polÃticos y empresariales reflejan el impacto de las declaraciones de Trump en el paÃs.
Groenlandia y su futuro
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, se reunió con la primera ministra Frederiksen para discutir la situación. Frederiksen reiteró que el futuro del territorio autónomo corresponde únicamente a los groenlandeses. «Groenlandia pertenece a los groenlandeses, y ellos deben decidir su destino», afirmó.
El tema de Groenlandia es particularmente delicado para Dinamarca debido a su pasado colonial. Recientemente, el primer ministro danés pidió disculpas por experimentos sociales realizados en los años 50, donde niños inuit fueron separados de sus familias.
La sombra de la independencia
El creciente nacionalismo en Groenlandia, alimentado por el interés en su cultura inuit, ha impulsado un movimiento hacia la independencia. Aunque un referéndum parece cada vez más probable, los desafÃos económicos son significativos, ya que el 60% de la economÃa de Groenlandia depende de subsidios daneses.
El diputado Karsten Honge advirtió que una Groenlandia independiente tendrÃa que tomar decisiones difÃciles. Mientras tanto, el diputado opositor Rasmus Jarlov criticó la falta de contundencia de Frederiksen al rechazar la idea de una venta.
Reacciones internacionales de Dinamarca
La Unión Europea también se ha pronunciado. Olaf Scholz, canciller alemán, y Jean-Noël Barrot, ministro francés de Asuntos Exteriores, advirtieron que el principio de inviolabilidad de fronteras es inquebrantable. La preocupación dentro de la UE es evidente ante las posibles polÃticas de Trump.
Impacto económico y comercial
La amenaza de Trump de imponer aranceles a Dinamarca ha generado preocupación en el sector comercial. Un informe de la industria danesa estimó que un arancel del 10% por parte de Estados Unidos podrÃa reducir el PIB danés en tres puntos.
A medida que Trump se prepara para asumir su segundo mandato, Dinamarca y otros paÃses europeos destinan recursos significativos para prever las consecuencias de sus polÃticas.
Preparativos ante un escenario incierto
Aunque los daneses esperan que Trump desvÃe su atención hacia otros temas, la posibilidad de una intervención militar en Groenlandia sigue siendo motivo de inquietud.
«Solo necesitan enviar un pequeño acorazado y una carta cortés a Dinamarca», ironizó el diputado Honge. «La pregunta final serÃa: ‘¿Qué van a hacer al respecto?’ Esa es la nueva realidad con Trump».
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