“El Juego del Calamar”: ¿Es un espejo de la economía surcoreana?

• «El Juego del Calamar” marcó un antes y un después en Netflix, convirtiéndose en un fenómeno global sin precedentes.
• En su primer mes, la serie fue vista en casi 100 países y acumuló 1.600 millones de horas de visionado.
• Con una inversión inicial de solo 19 millones de dólares, la serie generó beneficios de 900 millones para Netflix en 2021.

Hace tres años, una serie surcoreana irrumpió en el catálogo de Netflix para convertirse en un fenómeno global. “El Juego del Calamar”, creada y dirigida por Hwang Dong-hyuk, no solo capturó la atención de millones de espectadores, sino que también abrió un debate sobre la realidad económica y social de Corea del Sur. Este jueves, tras una larga espera, su segunda temporada verá la luz, prometiendo mantener a los espectadores al filo del asiento.

Un éxito sin precedentes

Desde su estreno, la serie superó todas las expectativas. En su primer mes, se convirtió en lo más visto en casi 100 países, con 144 millones de suscriptores acumulando 1.600 millones de horas de visionado. Según un informe filtrado por Bloomberg, “El Juego del Calamar” generó cerca de 900 millones de dólares en beneficios para Netflix en 2021, tras una inversión inicial de apenas 19 millones. Estas cifras no solo consolidaron su éxito, sino que llevaron a la plataforma a confirmar rápidamente una segunda temporada, con una tercera ya en planificación.

El trasfondo que atrapó al público

Aunque la premisa de competiciones mortales no es nueva —con ejemplos como “Los Juegos del Hambre”—, “El Juego del Calamar” destaca por su enfoque en los problemas económicos y sociales que afectan a Corea del Sur. Su protagonista, Seong Gi-hun, es un hombre endeudado y desesperado, reflejo de un segmento significativo de la población surcoreana. La trama combina drama, suspenso y crítica social, lo que ha permitido que la serie conecte con audiencias de todo el mundo.

Corea del Sur: Un gigante con desigualdades

En las últimas décadas, Corea del Sur se ha posicionado como una de las economías más potentes del mundo. Según el Banco de Corea del Sur, su PIB per cápita pasó de 100 dólares en los años 60 a 32.000 dólares en 2022. Sin embargo, este rápido desarrollo económico también ha traído desafíos.

La cultura laboral surcoreana, conocida por sus jornadas extensas —68 horas semanales hasta 2018—, ha generado un crecimiento sostenido, pero también problemas de calidad de vida. Aunque actualmente se limita a 52 horas semanales, la presión laboral sigue siendo alta. Por otro lado, las desigualdades económicas persisten, con un aumento de los trabajos precarios y un índice de endeudamiento privado que en 2021 superó el 102% del PIB.

Estos elementos están presentes en la serie, donde los personajes compiten por un premio millonario mientras enfrentan situaciones extremas que reflejan la dureza de su realidad. La mayoría de los concursantes, como Gi-hun, son personas agobiadas por deudas y con pocas esperanzas de mejorar su situación económica fuera del juego.

Más allá del dinero: La cara humana del drama

Otro punto que resalta en “El Juego del Calamar” es el envejecimiento poblacional. En Corea del Sur, cerca del 19% de la población supera los 60 años, y una de cada cuatro personas mayores de 70 sigue trabajando para subsistir. En la serie, este fenómeno se representa en el personaje de Oh Il-nam, un anciano que decide participar en el juego pese a su avanzada edad.

Además, la serie no elude temas delicados como la situación de los desertores norcoreanos, añadiendo otra capa de profundidad a su narrativa. Estos aspectos no solo hacen que la trama sea más rica, sino que también ofrecen un retrato crudo y fiel de las complejidades de la sociedad surcoreana.

El reto de la segunda temporada de “El Juego del Calamar”

Con el estreno de su segunda temporada, los creadores de “El Juego del Calamar” enfrentan el desafío de mantener el equilibrio entre entretenimiento y crítica social que definió su éxito inicial. La trama promete explorar nuevos conflictos, mientras el protagonista busca venganza y respuestas en un mundo que sigue siendo tan despiadado como el juego mismo.

El tiempo dirá si esta nueva entrega logra replicar la magia de la primera temporada o si, como muchos fenómenos culturales, su impacto se diluye con el tiempo. Por ahora, la expectación es inmensa, y millones de ojos estarán pendientes del próximo capítulo de esta historia que combina ficción y realidad de manera magistral.

¡Únete a SoyInsider para recibir análisis económicos y estar al tanto de las últimas actualizaciones España!