- Un Congreso controlado por los demócratas parece un escenario improbable para Kamala Harris
- Trump cuenta en su partido con más posibilidades de disfrutar de un control sobre la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes
- Por primera vez desde 1988, el control de la Cámara de Representantes no esta asegurado
En las últimas tres décadas los mandatarios estadounidenses han asumido la presidencia con sus respectivos partidos en control del Senado y de la Cámara.
Esto les ha permitido la aprobación de leyes al principio de sus mandatos, que eran parte de sus plataformas electorales.
Sin embargo, un Congreso controlado por los demócratas parece un escenario improbable para Kamala Harris, mientras que Trump cuenta en su partido con más posibilidades de disfrutar de un control sobre la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes, aunque el republicano no la tiene asegurada.
¿The House of Representatives?
Por primera vez desde 1988, el control de la Cámara de Representantes en una elección tan reñida como la actual, es difÃcil de dar por sentado por parte de quien gane la presidencia.
Ante un eventual triunfo del candidato contrario, cada partido tiene algunas cartas para jugar.
Los republicanos para mantener su mayorÃa en la Cámara deberán ganar en California y Nueva York en donde los votantes han mostrado según sondeos de opinión su descontento con el «giro a la izquierda» en estos estados.
Por su parte, los demócratas deberán enfrentarse a unos republicanos en ejercicio que defienden 17 escaños en distritos en los que Biden ganó en la elección de hace 4 años y tan sólo cinco demócratas de la Cámara de Representantes se postulan en distritos en los que ganó Trump.
Harris, de otra parte, podrÃa ganar el voto popular incluso si pierde el Colegio Electoral, lo que darÃa un aire de ayuda a los candidatos demócratas.
En otras palabras, nada está definido para ambos partidos en cuanto a controlar la Cámara de Representantes.
¿The Senate?
Los demócratas no tienen buenos números para el Senado, ya que actualmente su bancada tiene 51 senadores, por lo que solo podrÃan perder un escaño para retener el control en una presidencia de Kamala Harris ya que la figura presidencial es la que determina el rompimiento de los empates 50 y 50 en esa Cámara.
Con 49 senadores las cosas cambiarÃan dramáticamente para Harris si gana la presidencia.
En Virginia Occidental la apuesta está perdida ya que Joe Manchin se está jubilando y no hay mucha fuerza electoral en los otros candidatos demócratas.
Para lograr al menos esa ansiada bancada de 50 senadores, los demócratas deberán ganar al menos en Montana, Ohio y Wisconsin, tres estados en donde las elecciones están demasiado reñidas como para suponer un triunfo.
Tal vez podrÃan lograr alguna sorpresa en estados como Texas, en donde el aguerrido republicano Ted Cruz siente pisados sus talones por el demócrata Colin Allred en las encuestas, pero en el poderoso estado petrolero, tampoco nada está definido.
Eventualmente en Nebraska, como lo señalaba The New York Times esta semana, en donde Dan Osborn, candidato independiente, está tratando de desbancar a Deb Fischer, la senadora republicana, se podrÃa contar con un aliado si es elegido, pues las opiniones de Osborn sobre economÃa y aborto son relativamente cercanas a las de los demócratas.
Dominio del Congreso: Escenarios posibles
Para David Leonhardt, periodista, analista polÃtico y director de The Morning en The New York Times, en el posible escenario de Harris dominando las cámaras:
Los demócratas podrÃan extender los recortes de impuestos para la clase media y los pobres mientras aumentan los impuestos a los ricos. También podrÃan aprobar los subsidios de vivienda propuestos por Harris.
En cuanto a un dominio por parte Trump, Leonhardt, recalca:
Las prioridades probablemente incluirÃan grandes recortes de impuestos; Un duro proyecto de ley de inmigración; expansiones de la producción de petróleo y gas; restricciones a los derechos de las personas transgénero y a los programas de diversidad; y reducciones en la ayuda a Ucrania y otros aliados.
Sin embargo, para Catie Edmondson, del mismo medio y encargada de cubrir información sobre el Congreso, ante un dominio de las Cámaras por parte de Trump:
Las recientes luchas internas entre los republicanos de la Cámara de Representantes continuarán, lo que complicarÃa su capacidad para aprobar algunos proyectos de ley. Los aranceles propuestos por Trump podrÃan ser un área de desacuerdo junto a la polÃtica hacia China.
En el ambiente polÃtico actual los republicanos parecen estar mucho más dispuestos a apoyar a Trump frente a lo que demostraron al inicio de su primer mandato cuando gran parte del partido mostraba ciertas reticencias hacia el magnate.
Efectivamente las leyes radicales que él propone el neoyorquino muy seguramente serÃan aprobadas, como el gran recorte de impuestos que quiere junto con sus leyes de seguridad fronteriza.
Por su parte Harris, que carga con el desgaste propio de pertenecer a la actual administración, necesita tener ese dominio del congreso para que se aprueben sus leyes mas radicales.
Estas incluyen su propuestas de protecciones al aborto o la mencionada exención de los recortes de impuestos para la clase media y quienes estén bajo la lÃnea de pobreza, con aumento de los impuestos a los ricos.
Por ahora, las apuestas sobre el dominio del Congreso, parecen favorecer al republicano.
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Sin duda repite presidencia Trump
Esperar si hay sorpresas y gana la señora Kamala ummm