CEO europeo explica porqué su empresa fue clave para la supervivencia de Apple

Hermann Hauser es un empresario que ha participado en una de las mayores historias de éxito de Europa. A comienzos de los 90, se unió al entonces CEO de Apple para desarrollar un procesador que revolucionó la tecnología. Según afirmó, la marca continúa en pie gracias a esta inversión. En otras palabras, su participación mantuvo operativa la empresa Apple hasta el regreso de Steve Jobs. 

A continuación, vamos a analizar porqué Hermann Hauser realizó estas afirmaciones y cuál es la situación actual de la empresa tecnológica. 

El legado de Arm: la clave para la supervivencia de Apple

Arm Holdings fue una de las mayores historias de éxito tecnológico en Europa. Esto lo ha llevado a trascender como una figura sobresaliente en la industria global. Fundada por Hermann Hauser, Arm fue fundamental para la creación de un procesador con su mismo nombre. Para dimensionar su importancia, el mismo diseño de chip, hoy impulsa millones de dispositivos electrónicos. 

A principios de los 90, Apple, bajo la dirección de John Sculley, invirtió 1,5 millones de dólares en Arm, obteniendo un 43% de la compañía. Esa inversión no solo ayudó a desarrollar tecnología de vanguardia, sino que, según Hauser, fue lo que mantuvo a Apple operativa hasta el regreso de Steve Jobs.

Aunque Apple vendió gradualmente sus acciones en Arm, obteniendo 800 millones de dólares en el proceso, el legado de esa colaboración persiste. Actualmente, Arm cuenta con una capitalización de mercado de 136.000 millones de dólares y cotiza en el Nasdaq.

Sin embargo, a pesar de su éxito, Hermann Hauser ya no forma parte de la empresa. Hoy en día lidera Amadeus Capital Partners, una firma de capital riesgo enfocada en impulsar startups europeas de tecnología profunda. 

En esta nota, podrás obtener más información sobre cómo funcionan los capitales de riesgo y cuáles son sus criterios para financiar empresas emergentes.

En cuanto a Apple, su valor justo (GF Value) se estima en 178.56 USD. Esto indica que el precio actual de la acción (que está cerca de esta cifra) está alineado con la valoración basada en los fundamentos de la empresa. Según Forbes, Apple no está “ni sobrevaluada ni infravalorada significativamente”, sino que su precio es adecuado según las proyecciones de valor.

En 2024, Apple ha tenido un comienzo difícil, con caídas en su valor de mercado y en sus acciones. El fenómeno ha generado preocupaciones debido a la débil demanda en mercados clave como China y el enfriamiento general del mercado tecnológico tras el auge de 2023. A pesar de estos desafíos, los analistas siguen viendo a Apple como una empresa sólida, aunque con menos expectativas de crecimiento agresivo en el corto plazo.

Los desafíos de las startups tecnológicas en Europa

A pesar del éxito de Arm, Hauser reconoce que Europa sigue enfrentando barreras para el crecimiento de empresas tecnológicas. Entre los mayores obstáculos, destaca la falta de financiamiento y la escasez de talento directivo con experiencia en liderar grandes startups. 

Mientras que en Silicon Valley es común encontrar directivos de grandes empresas tecnológicas dispuestos a liderar nuevas startups, en Europa esta cultura aún no está completamente desarrollada. Las grandes empresas europeas, como las farmacéuticas y automovilísticas, no fomentan el mismo espíritu emprendedor que las gigantes tecnológicas de Estados Unidos.

De hecho, esto podría explicar el motivo por el cual Europa experimenta una baja expectativa de vida para las Startups. Según un informe publicado en Statista, el promedio ronda los 2,4 años. 

Para Hauser, la solución pasa por incentivar a las empresas emergentes europeas a cotizar en bolsas locales. Aunque Arm optó por el Nasdaq debido a su tamaño, Hauser cree que otras startups tecnológicas pueden florecer en Europa con el apoyo adecuado. 

Si el ecosistema europeo logra desarrollar empresas tecnológicas que permanezcan en la región, se podría crear un círculo virtuoso de talento y oportunidades para futuras generaciones. 

Con ejemplos recientes como la empresa de inteligencia artificial Mistral, Hauser espera que el éxito de estas startups impulse la creación de más oportunidades y consolide a Europa como un jugador clave en la tecnología global.