La España vaciada: El futuro de la despoblación

• El 40% de los hogares en la “España vaciada” estará conformado por una sola persona.
• La población nacida en España disminuirá hasta llegar al 61,0% en los próximos 50 años.
• Las defunciones agravarán la situación, y el saldo migratorio positivo no estabilizará las tendencias.

Las proyecciones demográficas apuntan a un panorama complejo en España para los próximos quince años. Si bien la inmigración amortiguará en cierta medida la caída poblacional general, no será suficiente para revertir la tendencia a la despoblación en cuatro comunidades autónomas.

Estas regiones, tradicionalmente catalogadas como “España vaciada”, experimentarán un declive poblacional aún mayor, agravando problemas como el envejecimiento y el aislamiento.

Concretamente, el INE proyecta una disminución significativa de la población en el período 2024-2074, acompañada de un notable incremento en el número de hogares unipersonales. Se estima que, en el 2039 el 40% de los hogares en la “España vaciada” estará conformado por una sola persona, lo que representa un cambio demográfico sin precedentes. Este escenario plantea desafíos urgentes en cuanto a cohesión social, provisión de servicios públicos y dinamismo económico.

Proyección de la población en España

Según los datos más recientes del INE, publicados el 24 de junio de 2024, se revela una tendencia a la baja en el porcentaje de la población española nacida en el país. Se estima que, en 50 años, esta cifra podría reducirse notablemente, pasando del 81,9% del total poblacional, hasta llegar al 61,0%.

Asimismo, el estudio proyecta un crecimiento poblacional en España durante los próximos 15 años de 5.137.447 habitantes, hasta superar los 53,7 millones en 2039. Esto representa un aumento del 10,6% respecto a la población actual. A más largo plazo, se estima que la población española continuará creciendo hasta alcanzar los 54,6 millones en 2074, con un aumento de 5,98 millones de personas.

Sin embargo, al considerar el incremento progresivo de las defunciones, que el INE estima será superior al número de nacimientos, provocará una disminución natural de la población a lo largo de todo el periodo proyectado.

La dinámica demográfica española se verá marcada por un doble proceso. Por un lado, un envejecimiento de la población y una disminución de la natalidad. Y por otro, un incremento de la población extranjera, con el saldo migratorio positivo. En consecuencia, aunque la población total aumente, su composición cambiará significativamente, con una reducción del peso relativo de los nacidos en España.

España vaciada en cuatro comunidades autónomas

Los cambios en los patrones socioeconómicos, como la postergación de la edad de maternidad y paternidad, la mayor independencia económica de los jóvenes y la creciente aceptación de estilos de vida individuales, contribuyen a explicar la creciente proporción de hogares unipersonales, especialmente entre los jóvenes.

Estas nuevas dinámicas familiares, caracterizadas por menores tasas de natalidad y una mayor proporción de solteros, están reconfigurando el tejido social y planteando nuevos desafíos en términos de políticas públicas.

Si las tendencias demográficas actuales se mantienen, el INE prevé una evolución desigual entre las comunidades autónomas españolas en los próximos 15 años. Esto podrá contribuir inevitablemente a la España vaciada.

De esta forma, aumentaría la población en 13 comunidades y descensos en 4. Mientras que Islas Balears (19%), Comunidad Valenciana (19%) y Región de Murcia (17,2%) experimentarían los mayores incrementos poblacionales… Las comunidades como el Principado de Asturias (-4,1%), Extremadura (-3,4%) y Castilla y León (-0,7%) enfrentarán un declive demográfico significativos.