Ser autónomo en Portugal vs España: Impuestos, Ventajas y Desventajas (Guía Completa)

Ser autónomo Portugal vs España, cual de las dos opciones es mejor par ti. Ambos países ofrecen un entorno favorable para emprendedores, pero las diferencias fiscales pueden influir significativamente en la elección de residencia de un autónomo. En este artículo, realizaremos una comparativa de impuestos y ventajas fiscales para autónomos ser autónomo en Portugal vs España, ofreciendo una guía completa sobre este tema.

Qué es ser autónomo en España

En España, ser autónomo implica registrarse como trabajador por cuenta propia, lo que permite a las personas ofrecer sus servicios de forma independiente. Este régimen se rige por una serie de normativas que obligan a los autónomos a cumplir con ciertas obligaciones fiscales y tributarias.

Régimen fiscal y tipos de impuestos en España

En cuanto a la fiscalidad, los autónomos en España deben cumplir con varios impuestos que dependen de los ingresos generados:

• IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): Este impuesto se aplica a las ganancias obtenidas por la actividad económica del autónomo. En 2024, las tasas se dividen en tramos que oscilan entre el 19% (para ingresos de hasta 12.450 euros) y el 47% (para ingresos superiores a 300.000 euros). Es un impuesto progresivo, por lo que los ingresos más altos pagan un porcentaje mayor. Para evitar un pago elevado al final del año, los autónomos deben realizar pagos fraccionados trimestrales a cuenta del IRPF.
• IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): Los autónomos que prestan servicios o venden productos están obligados a repercutir el IVA en sus facturas, con un tipo general del 21%. No obstante, hay tipos reducidos del 10% (para ciertos alimentos, hostelería, transporte) y del 4% (para productos de primera necesidad, libros, medicamentos). Además de cobrar el IVA a sus clientes, los autónomos deben declarar y pagar el IVA recaudado trimestralmente a Hacienda.
• Impuesto de Actividades Económicas (IAE): Aunque el IAE se aplica solo a aquellos autónomos cuyos ingresos superen el millón de euros anuales, es un aspecto relevante para las grandes actividades empresariales. La mayoría de los autónomos quedan exentos de este impuesto.

Ventajas fiscales para autónomos en España

El gobierno español ha implementado diversas medidas para facilitar la actividad económica de los autónomos, especialmente en sus primeros años. Algunas de las principales ventajas fiscales incluyen:

• Tarifa plana: Para nuevos autónomos o aquellos que no hayan sido autónomos en los últimos dos años, la tarifa plana es una de las mayores ayudas disponibles. Durante los primeros 12 meses, la cuota a la Seguridad Social es de solo 60 euros al mes (en lugar de los más de 290 euros que se pagarían sin bonificaciones). Después, la cuota se incrementa gradualmente, pasando a 143,10 euros del mes 13 al 18, y a 200,30 euros del mes 19 al 24.
• Deducciones fiscales: Los autónomos pueden deducir gastos relacionados con su actividad, como el alquiler de un local, el 50% del IVA del coche (si se utiliza tanto para fines personales como profesionales), gastos de suministros (luz, agua, teléfono), comidas de trabajo o formación profesional. Es importante justificar estos gastos y que estén directamente relacionados con la actividad.
• Reducción por rendimientos netos: Los autónomos que declaren sus ingresos bajo el régimen de estimación directa pueden beneficiarse de una reducción del 20% sobre los primeros 10.000 euros de rendimiento neto.

Desventajas y obligaciones fiscales

Ser autónomo en España, aunque con ventajas, también presenta varios desafíos:

• Elevadas cotizaciones: A pesar de la tarifa plana inicial, las cotizaciones a la Seguridad Social pueden ser bastante elevadas. Una vez pasados los dos primeros años, la cuota mínima asciende a más de 290 euros mensuales, lo que representa una carga significativa para los autónomos con ingresos bajos o irregulares.
• Obligaciones contables y fiscales: Los autónomos están obligados a llevar una contabilidad detallada de sus ingresos y gastos. Además, deben presentar declaraciones trimestrales de IRPF e IVA y, al final del año, realizar un ajuste con la declaración de la renta. Este proceso puede ser complejo, lo que lleva a muchos autónomos a contratar los servicios de un gestor, lo que supone un coste adicional.
• Pagos fraccionados: Los autónomos deben realizar pagos fraccionados del IRPF cada trimestre, adelantando el 20% de sus beneficios a Hacienda. Esto puede ser complicado cuando los ingresos no son constantes.
• Falta de protección social: Aunque los autónomos cotizan a la Seguridad Social, sus prestaciones (como la jubilación o el desempleo) suelen ser más bajas que las de los asalariados, a menos que opten por bases de cotización más altas, lo que encarece aún más su cuota mensual.

Qué es ser autónomo en Portugal

En Portugal, el concepto de ser autónomo es similar al de otros países europeos: los profesionales independientes deben registrarse en la Autoridade Tributária e Aduaneira (AT) para operar legalmente. El sistema de autónomos está regulado por el Código del Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares (IRS) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), lo que implica una serie de obligaciones fiscales y contables. Ser autónomo permite ofrecer servicios y productos de forma independiente, pero también supone gestionar la facturación, el pago de impuestos y las cotizaciones sociales.

En Portugal los autónomos pueden elegir entre dos regímenes fiscales: el régimen simplificado y el de contabilidad organizada. El primero es aplicable a autónomos con ingresos brutos anuales de hasta 200.000 euros, mientras que el segundo está dirigido a quienes superan este umbral o desean llevar una contabilidad más detallada para deducir más gastos.

Régimen fiscal y tipos de impuestos en Portugal

Los autónomos en Portugal, al igual que en España, están sujetos a varios impuestos, entre los que destacan el IRS (Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares) y el IVA. Estos impuestos deben ser gestionados y declarados trimestral o anualmente, dependiendo de la situación fiscal del autónomo.

• IRS (Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares): El IRS es el equivalente al IRPF en España y grava los ingresos obtenidos por los autónomos en Portugal. Las tasas del IRS son progresivas y oscilan entre el 14,5% y el 48%, en función de los tramos de ingresos. Los tramos para 2024 son:
  • 14,5% para ingresos hasta 7.479 euros.
  • 23% para ingresos entre 7.479 y 11.284 euros.
  • 28,5% para ingresos entre 11.284 y 19.922 euros.
  • 35% para ingresos entre 19.922 y 25.075 euros.
  • 37% para ingresos entre 25.075 y 36.967 euros.
  • 45% para ingresos entre 36.967 y 80.882 euros.
  • 48% para ingresos superiores a 80.882 euros.
  • Los autónomos también deben realizar pagos anticipados del IRS, similar a los pagos fraccionados en España. El cálculo del IRS se realiza a partir de los beneficios netos, es decir, los ingresos menos los gastos deducibles de la actividad.

• IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): El IVA en Portugal sigue un sistema muy similar al de España, con tipos impositivos del:
  • 23% de tipo general (aplicable a la mayoría de bienes y servicios).
  • 13% de tipo intermedio (para sectores como la restauración o algunos alimentos).
  • 6% de tipo reducido (aplicable a productos de primera necesidad, libros, medicamentos, etc.).
  • Los autónomos deben repercutir el IVA a sus clientes y presentarlo trimestralmente en las declaraciones a la Autoridade Tributária. Además, están obligados a realizar la autoliquidación del IVA, lo que significa que pueden deducir el IVA soportado en la compra de bienes o servicios necesarios para la actividad.

Ventajas fiscales para autónomos en Portugal

Portugal ofrece un entorno fiscal atractivo para autónomos, especialmente en términos de ventajas fiscales. A continuación, se destacan algunas de las principales ventajas:

• Régimen simplificado: Los autónomos con ingresos anuales inferiores a 200.000 euros pueden optar por este régimen, que simplifica las obligaciones fiscales y contables. Solo el 75% de los ingresos se consideran sujetos a IRS, lo que significa que se grava una porción reducida de los ingresos, facilitando la gestión fiscal.
• Exención de IVA: Los autónomos que generan menos de 13.500 euros anuales están exentos de cobrar y declarar IVA. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que comienzan su actividad con ingresos limitados.
• Deducciones fiscales: Los autónomos en Portugal pueden deducir una amplia gama de gastos relacionados con su actividad, desde el alquiler de oficinas, suministros, vehículos, hasta los gastos de representación o formación. Estas deducciones permiten reducir la base imponible del IRS, disminuyendo así el monto a pagar.
• Regímenes especiales para nómadas digitales: Portugal se ha convertido en un destino muy atractivo para nómadas digitales y autónomos extranjeros, gracias al Régimen de Residentes No Habituales (RNH). Este régimen permite a los autónomos beneficiarse de un IRS reducido al 20% durante los primeros 10 años de residencia en Portugal, atrayendo a profesionales internacionales de alto nivel.

Desventajas y obligaciones fiscales

Aunque Portugal ofrece varias ventajas fiscales para autónomos, también existen desventajas que deben tenerse en cuenta:

• Altas tasas del IRS: Aunque los tramos más bajos son relativamente accesibles, las tasas más altas del IRS pueden llegar hasta el 48%, lo que representa una carga considerable para los autónomos con ingresos elevados.
• Obligaciones contables: A pesar del régimen simplificado, los autónomos deben mantener un registro detallado de sus ingresos y gastos, y presentar declaraciones periódicas del IRS y IVA. Esto puede suponer una carga administrativa considerable, especialmente para aquellos sin experiencia en gestión fiscal.
• Seguridad Social: Los autónomos en Portugal también están obligados a cotizar a la Seguridad Social, lo que garantiza acceso a pensiones y otros beneficios. Sin embargo, las cotizaciones son proporcionales a los ingresos, con una tasa general del 21,4%, que puede ser alta para algunos autónomos con ingresos bajos o irregulares.

Consideraciones Adicionales para Elegir Ser Autónomo en Portugal vs España

Elegir entre ser autónomo en Portugal vs España no solo depende de los impuestos, sino también de otros factores clave que afectan el costo y la calidad de vida:

• Coste de vida: En general, Portugal tiene un coste de vida más bajo en comparación con España. Ciudades como Lisboa o Porto, aunque son más caras que otras regiones portuguesas, siguen siendo más asequibles que Madrid o Barcelona en términos de vivienda, transporte y alimentación. Esto puede ser una ventaja significativa para autónomos que buscan minimizar sus gastos personales mientras desarrollan su actividad.
• Calidad de vida: Ambas naciones ofrecen una excelente calidad de vida, con buenas infraestructuras de salud y transporte. Sin embargo, Portugal ha captado la atención de profesionales internacionales y nómadas digitales, debido a sus políticas fiscales favorables, clima templado y estilo de vida más relajado.
• Acceso a mercados: España, con una población más grande y una economía más diversificada, ofrece un mercado más amplio para autónomos que buscan expandir su actividad. Sin embargo, la creciente reputación de Portugal como hub tecnológico y de innovación lo convierte en un destino atractivo para startups y autónomos del sector digital.

En definitiva, elegir entre ser autónomo en Portugal vs España, depende de los objetivos personales y profesionales, y de cómo cada autónomo valora los factores fiscales, el coste de vida y el acceso a mercados internacionales.

Proceso para convertirse en autónomo

Requisitos en España

Convertirse en autónomo en España requiere seguir una serie de pasos administrativos que varían ligeramente según la actividad, pero el proceso es generalmente estándar para la mayoría de los casos. A continuación se detallan los requisitos con datos reales actualizados:

Registro en la Agencia Tributaria (Hacienda)

El primer paso es darse de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, lo que se hace a través del modelo 036 o del modelo 037 (para actividades más sencillas). Este trámite se puede realizar online a través del sistema de la Agencia Tributaria o presencialmente en las oficinas. Al rellenar estos modelos, es importante especificar correctamente la actividad económica (Código CNAE), el domicilio fiscal y el régimen fiscal bajo el cual el autónomo estará tributando.

Alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)

Una vez hecho el registro en Hacienda, el siguiente paso es darse de alta en el RETA de la Seguridad Social. A partir de este momento, el autónomo debe empezar a cotizar mensualmente. En 2024, la base mínima de cotización es de 1.050 euros, con una cuota mínima de 290 euros al mes, aunque la cantidad puede variar dependiendo de la base de cotización elegida. Desde el año 2023, los nuevos autónomos pueden beneficiarse de la tarifa plana, que permite pagar 80 euros al mes durante el primer año. Este beneficio puede extenderse a dos años en caso de cumplir con ciertos requisitos de ingresos.

Elección de la base de cotización

La elección de la base de cotización es uno de los aspectos más importantes para un autónomo, ya que influye en la cantidad de prestaciones futuras (como pensiones o incapacidades temporales). A partir de 2023, los autónomos pueden cambiar su base hasta seis veces al año, lo que les permite ajustarla según sus necesidades o ingresos. La base mínima es de 1.050 euros, y la máxima puede alcanzar los 4.495 euros al mes.

Obligaciones fiscales

Los autónomos en España deben cumplir con una serie de obligaciones fiscales trimestrales y anuales. Esto incluye:

• Declaración de IVA: Presentada trimestralmente con el modelo 303, donde se reflejan el IVA devengado y el soportado. Al finalizar el año, se presenta el modelo 390 para el resumen anual del IVA.
• IRPF: La declaración trimestral del IRPF se realiza con el modelo 130 (si el autónomo tributa en estimación directa) o el modelo 131 (si tributa en estimación objetiva o módulos).
• Pagos fraccionados: Los autónomos deben hacer pagos fraccionados del IRPF sobre sus ingresos, que representan un 20% de los beneficios netos trimestrales.

Licencias y permisos

Dependiendo de la actividad, es posible que se necesiten licencias adicionales, como la licencia de apertura para locales comerciales o permisos específicos para ejercer determinadas profesiones (como hostelería, construcción o transporte). Los costos y tiempos para obtener estas licencias varían según la ubicación y el tipo de negocio.

Requisitos en Portugal

El proceso de convertirse en autónomo en Portugal es algo similar al de España, aunque con algunas diferencias clave en cuanto a fiscalidad y cotización:

Registro en la Autoridade Tributária e Aduaneira (AT)

El primer paso es darse de alta como trabajador independiente en la Autoridade Tributária e Aduaneira (AT), el equivalente portugués de la Agencia Tributaria. Para ello, es necesario obtener el NIF (Número de Identificación Fiscal) y elegir el Código de Actividad Económica (CAE), que es similar al CNAE en España. Los autónomos pueden optar por el régimen simplificado (para ingresos anuales inferiores a 200.000 euros) o el régimen de contabilidad organizada (si prefieren deducir más gastos).

Inscripción en la Seguridad Social

Tras registrarse en la AT, es obligatorio inscribirse en la Seguridad Social portuguesa. Los autónomos en Portugal deben cotizar a una tasa del 21,4% sobre sus ingresos netos. A diferencia de España, no existe una tarifa plana para nuevos autónomos, aunque existen algunas exenciones temporales o reducciones para ciertos sectores.

Elección del régimen fiscal

Los autónomos en Portugal deben decidir si se acogen al régimen simplificado o al de contabilidad organizada. En el régimen simplificado, los ingresos tributan según un porcentaje predefinido, que varía dependiendo del tipo de actividad económica (por ejemplo, para servicios es del 75%, mientras que para comercio es del 15%). En cambio, en el régimen de contabilidad organizada, el autónomo puede deducir gastos más detalladamente, aunque requiere un mayor control y registros contables.

Declaraciones de IVA e IRS

Los autónomos en Portugal están obligados a presentar la declaración trimestral del IVA si sus ingresos superan los 13.500 euros anuales. El tipo general de IVA en Portugal es del 23%, aunque hay tipos reducidos del 13% y 6%. En cuanto al IRS (Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares), se realiza una declaración anual, aunque los pagos pueden fraccionarse a lo largo del año en tres plazos (abril, julio y septiembre).

Licencias y permisos adicionales

Al igual que en España, algunas actividades requieren permisos adicionales. Por ejemplo, las actividades relacionadas con la hostelería o la construcción necesitan licencias de funcionamiento, y los autónomos que abran un negocio físico deben obtener una licencia de apertura de las autoridades locales. Los costes y plazos para estos permisos varían según la localidad y el tipo de actividad.

Este proceso puede parecer complejo, pero tanto en España como en Portugal existen facilidades para la asesoría gratuita a través de cámaras de comercio o asociaciones de autónomos. Además, en Portugal, la atracción de profesionales extranjeros mediante el Régimen de Residentes No Habituales ha hecho que muchos opten por emprender en este país, disfrutando de incentivos fiscales que pueden durar hasta 10 años.

Tabla Resumen y Comparativa Sobre Ser Autónomo en Portugal vs España

Reflexión Final Ser Autónomo en Portugal vs España

Tanto en España como en Portugal, ser autónomo ofrece ventajas y desafíos fiscales. España destaca por su tarifa plana inicial, mientras que Portugal facilita el régimen simplificado. La elección entre ambos países dependerá de tus ingresos, tipo de actividad y preferencias en la gestión fiscal. Ambos sistemas requieren planificación para cumplir con las obligaciones tributarias y aprovechar las ventajas disponibles.

Preguntas Frecuentes Ser Autónomo en Portugal vs España

¿Es más sencillo el proceso para ser autónomo en Portugal vs España?

Ambos países tienen procesos bastante accesibles, pero la gestión puede sentirse distinta dependiendo de lo familiarizado que estés con el sistema. En Portugal, la simplicidad del sistema, sobre todo para los que ganan menos, es una ventaja destacada. En España, aunque el proceso es algo más detallado, cuenta con ayudas iniciales como la famosa tarifa plana, lo que puede hacer el arranque más llevadero.

Si gano poco, ¿cuál país me ofrece mejores ventajas fiscales?

Para ingresos bajos, Portugal tiene ciertos beneficios que pueden resultar atractivos, como la posibilidad de quedar exento del IVA si no superas un umbral de ingresos. En España, aunque no existe esa exención total, la ayuda viene por el lado de las cotizaciones sociales, donde puedes empezar pagando menos durante el primer año. Ambos ofrecen ventajas, pero depende mucho de cómo proyectes tus ingresos en el tiempo.

¿Qué pasa con los gastos? ¿Es más fácil deducir en un país que en otro?

La cuestión de deducciones varía bastante. En Portugal, el régimen simplificado tiene límites en cuanto a los gastos que puedes restar de tus ingresos, lo cual simplifica las cosas pero puede dejar a ciertos autónomos deseando más flexibilidad. En España, hay más oportunidades de deducción, especialmente si trabajas desde casa, pero el sistema puede ser algo más complejo y detallado en cuanto a qué se puede deducir.

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