Repsol reactiva inversiones en España tras caída del impuesto a las energéticas 

• Repsol reactiva inversiones en España tras eliminación de impuesto a energéticas
• Imaz celebra el «nuevo ambiente de estabilidad regulatoria» en el país.
• La inversión de 1.500 millones de euros en hidrógeno renovable se retoma.

Después de meses de tensión por la aplicación del impuesto extraordinario a las energéticas, Repsol ha decidido reactivar su inversión en proyectos clave en España. La compañía pagó casi 800 millones de euros en este impuesto durante su vigencia: 444 millones en 2023 y 335 millones en 2024. Con su eliminación a partir del 1 de enero de 2025, la petrolera planea reactivar proyectos en Murcia, el País Vasco y Cataluña, que suman una inversión total de 1.500 millones de euros para la producción de hidrógeno renovable en sus plantas de Cartagena, Bilbao y Tarragona.

Impacto del impuesto en Repsol y su balance financiero

Durante 2023, Repsol cerró el año con un beneficio neto de 3.168 millones de euros, mientras que entre enero y septiembre de 2024, la compañía reportó ganancias por 1.792 millones de euros. Este impuesto, introducido como una medida temporal en respuesta a la crisis energética global, fue una carga considerable para la compañía, afectando sus planes de inversión nacional. 

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, indicó en una rueda de prensa que, gracias a la eliminación del impuesto, la empresa puede «enfocarse en el futuro y las oportunidades que están por venir». «El problema se ha terminado», afirmó Imaz, refiriéndose a la estabilidad que brinda la ausencia del impuesto. «Esta positiva decisión nos permite avanzar con las inversiones industriales planificadas en España».

El papel del Gobierno y las diferencias entre banca y energéticas

Aunque el gobierno español consideró hacer el impuesto a las energéticas permanente, su permanencia fue rechazada gracias al apoyo de Junts, quienes argumentaron que el impuesto afectaría una inversión clave de 1.000 millones de euros en Tarragona. En contraste, el PNV respaldó la continuación del impuesto a la banca, siempre que su recaudación fuera gestionada por las administraciones forales del País Vasco y Navarra.

El impuesto a la banca, que se aplicará desde enero de 2024, tendrá un tipo progresivo del 1% al 6% y permitirá una deducción de hasta el 25% en la cuota del impuesto de Sociedades. Se prevé que esta medida recaude una cantidad significativa y estabilice los ingresos fiscales del país sin afectar a las inversiones extranjeras en sectores críticos.

Repsol y el futuro del hidrógeno renovable en España

Con la liberación de su carga fiscal, Repsol planea impulsar su capacidad de producción de hidrógeno renovable en tres de sus principales plantas en España. Este desarrollo forma parte de un esfuerzo mayor por transformar la matriz energética nacional, en línea con los compromisos de sostenibilidad de la Unión Europea.

La planta de Cartagena se beneficiará de una inversión de 600 millones de euros, mientras que Bilbao y Tarragona recibirán 500 y 400 millones de euros, respectivamente. Estos proyectos posicionan a España como un referente en la transición hacia energías más limpias y representan un avance relevante para la compañía.

Información Insider de Repsol

En el último año, varios directivos de Repsol han realizado importantes transacciones con acciones de la compañía, mostrando su confianza en el futuro de la empresa tras la eliminación del impuesto. Entre las operaciones destacadas se encuentra la compra de 15.000 acciones por parte del CEO, Josu Jon Imaz, en julio de 2024, con un valor de 187.500 euros. Asimismo, el Director General de Finanzas, Luis Cabra Dueñas, adquirió 3.098 acciones en junio de 2024 por un valor total de 44.363 euros. Estas adquisiciones reflejan la confianza en la estabilidad y el crecimiento proyectado de Repsol en el mercado español

La eliminación del impuesto extraordinario a las energéticas representa un respiro para Repsol y una oportunidad para impulsar inversiones clave en España, que contribuirán tanto a la transición energética del país como a la economía local. Este cambio regula un nuevo ambiente que permite a la empresa apostar por proyectos sostenibles y retomar su posición en el mercado energético.

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