Ventas de eléctricos en España no superan el 10% del mercado en 2024

• Las ventas de eléctricos en 2023 en España fueron el 12% de las ventas totales del mercado
• A septiembre de 2024, la cuota se sitúa en el 9,7%, lejos del 20% de media que presenta la Unión Europea
• El camino hacía la meta del 2030 para España en cuanto a vehículos eléctricos aún parece lejos

La transición hacia la movilidad eléctrica es uno de los objetivos climáticos fundamentales para lograr los objetivos de sostenibilidad que tanto España como la Unión Europea se han fijado para las próximas décadas.

En un reciente informe de Eurelectric, la cifra total de vehículos eléctricos para 2030 superará los 75 millones, culminando un proceso de crecimiento que se espera sea acelerado.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, indica que será de 5,5 millones la cantidad de vehículos eléctricos matriculados en España para 2030.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento en Europa no es homogéneo, ya que por ejemplo España se encuentra lejos aún de la media. La estadística recopilada por el Gobierno, muestra que, en 2023, las ventas de vehículos eléctricos fueron de un 12% de las ventas totales del mercado.

De enero a septiembre de 2024, se han matriculado 86.863 unidades de vehículos eléctricos, lo que representa un 1,4% menos que en el mismo período de 2023.

Por su parte, la cuota de mercado en lo que llevamos de año es del 9,7%, cifra inferior a la del año pasado en 8 décimas.

Este acumulado anual actual, del 9,7%, esta lejos del 20% de media que presenta el mercado unitario.

La clave: litio y baterías

Las baterías han sido el elemento clave para acelerar su masificación en China.

La evolución del mercado de los vehículos eléctricos tiene cierta similitud con el desarrollo de la tecnología de telefonía móvil a principios de la década de los noventa.

Los teléfonos móviles usaban baterías grandes, pesadas y de baja duración.

La irrupción del litio, un metal más ligero, permitió a la industria producir baterías más sofisticadas en términos de duración, potencia y peso.

Esta revolución ha permitido que miles de fabricantes en todo el mundo puedan competir ofreciendo teléfonos con menores costes.

Se estima que en el planeta existen unos 8.000 millones de teléfonos móviles.

Con los vehículos eléctricos, gracias al desarrollo de nuevas y mejores baterías, que son el verdadero corazón de la «máquina» ha venido sucediendo algo similar.

Y es China quien ha marcado la pauta en el desarrollo de mejores y más baratas baterías, impulsando su mercado con un Gobierno decidido no sólo a hacer transiciones sino a exportar y competir a nivel mundial.

Venta de eléctricos, siguen los temores 

Para la mayoría, aun hoy en Europa, el vehículo a combustible no ha perdido importancia.

Según investigaciones de la misma industria y sondeos de opinión, las razones tienen que ver con el eterno equilibrio coste / beneficio, en donde los productores europeos y estadounidenses (quienes se podrían resumir en Tesla), no han sido eficientes en la producción de baterías y en los demás costes relacionados con el diseño de los eléctricos, que corresponden totalmente a una nueva concepción del coche y de su utilización.

Cosa que la potencia asiática parece haber comprendido plenamente.

Los tradicionales compradores del viejo continente, apegados a normas como Euro6, que tranquiliza a muchos en esto de las emisiones, no se alejan del coche a combustión.

Los menos tradicionales van al híbrido por su desconfianza con el volumen y la ubicación de las electrolineras, cuyo trasfondo es finalmente la duración de las baterías.

Y por supuesto, los más arriesgados abordan al eléctrico con un solo y básico temor, su precio, aunque los tiempos de carga, también los inquietan.

Algo que en Europa, en realidad comparten todos los compradores.

Dudas estancando al mercado de ventas de eléctricos

Por un lado los gobiernos determinando que los coches cero emisiones deben ser los que compren los usuarios, pero con los usuarios llenos de dudas y preocupados por los precios, Europa se enfrenta a un gran dilema con el coche eléctrico.

Dilema que deja a los fabricantes europeos en la mitad de la controversia, con una industria China eficiente que amenaza su propia subsistencia.

Hasta ahora la principal consecuencia es que las ventas de coches eléctricos en Europa están estancadas y en países como España, definitivamente siguen sin cargar.