Renta Básica Universal en Finlandia: Análisis de los resultados

• ¿Un nuevo modelo de bienestar? Finlandia propuso un experimento sobre la Renta Básica Universal entre 2017 y 2019 con un presupuesto de 20 millones de euros.
• LA RBU puede mejorar el bienestar de los individuos, pero no garantiza un aumento automático en la tasa de empleo.
• El ingreso garantizado no genera un incremento sustancial en las horas trabajadas.

En los últimos años, la idea de una Renta Básica Universal (RBU) ha cobrado fuerza en el debate público global. Esta propuesta, que consiste en el pago regular de una suma de dinero a todos los ciudadanos, independientemente de sus ingresos o situación laboral, ha sido objeto de numerosos estudios y experimentos a pequeña escala. Uno de los más destacados fue el llevado a cabo en Finlandia entre 2017 y 2019.

El experimento de la renta básica universal en Finlandia

Finlandia, conocida por su sistema de bienestar social, decidió poner a prueba la RBU con un grupo de 2.000 desempleados, de entre 25 y 58 años. El programa fue gestionado por KELA, la institución finlandesa a cargo de la liquidación de beneficios del país.

Durante dos años, los individuos recibieron un pago mensual equivalente a 560 euros libres de impuestos, lo que se traduce en 18,67 euros al día. Es importante mencionar que, esta cantidad se encuentra por debajo del umbral de la pobreza en Finlandia, que representa 1190 euros.

Como proyecto, supuso un gasto de 20 millones de euros para el presupuesto finlandés. El objetivo inicial era brindar una red de seguridad económica a los desempleados, facilitándoles la búsqueda de empleo de mayor calidad a través de la educación, capacitación o emprendimiento.

Los beneficiarios entonces, podrían obtener ingresos por medio de otras vías, sin la posibilidad de reducir la cantidad de dinero que percibían a través del experimento. En pocas palabras… Siempre sumarían capital en sus billeteras.

Una idea secundaria era evaluar si la Renta Básica Universal podría incentivar a los beneficiarios a encontrar empleo, en comparación con otros subsidios de desempleo. En vista de que estos últimos, son suspendidos en el momento en que el receptor gane su propio dinero.

Contraproducentemente, al comparar a los participantes que recibieron la renta básica con aquellos que continuaron con el subsidio por desempleo tradicional, se observó que el ingreso garantizado no generó un incremento sustancial en las horas trabajadas. De hecho, el aumento promedio fue de apenas seis días laborables al año.

Resultados del experimento

Los resultados del experimento finlandés con su Renta Básica Universal fueron mixtos y han generado un debate intenso entre economistas y políticos de diferentes posturas.

En principio, se observaron mejoras en el bienestar psicológico de los participantes. Según la evaluación oficial del KELA, «los beneficiarios de la renta básica estaban más satisfechos con sus vidas y experimentaban menos tensión mental… También tenían una percepción más positiva de su bienestar económico».

Pero, aun cuando se evidenció una importante reducción en los niveles de estrés, ansiedad y soledad de los beneficiarios, no aumentaron los niveles esperados en las tasas de empleo, siendo este en realidad el objetivo principal.

Aunque este ingreso garantizado les facilitaba un colchón financiero, los resultados mostraron que no necesariamente podían incentivar la búsqueda de empleo, contraviniendo las expectativas iniciales.

Aún así, los defensores de la izquierda apoyan estas medidas, presentándola como una herramienta para disminuir las brechas económicas, garantizando un ingreso mínimo a todos los ciudadanos.

Mientras que, los políticos de derecha se preocupan por el elevado costo fiscal que implica y temen que desincentive el trabajo, generando una sociedad más dependiente del Estado. De hecho, Ulrich Spiesshofer, director ejecutivo de la empresa de ingeniería ABB, le expresó en el año 2016 al Financial Times que «los premios económicos deberían estar basados en la creación de valor económico».